Las visiones y misiones en sus inicios se sustentan con Dios mismo y su Espíritu Santo. Pero, .....
30 de junio de 2009
Juan Luis Guerra presenta "Yo amo América".
Artistas latinoamericanos como el puertorriqueño Ricky Martin, el colombiano Juanes y el dominicano Juan Luis Guerra protagonizarán una campaña para concienciar sobre la necesidad de políticas que ayuden a reducir la pobreza en la región.
La campaña "Yo amo América", presentada hoy en Washington por Juan Luis Guerra, tiene como objeto publicitar un programa ya existente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para fomentar la educación, los microcréditos y el acceso a servicios básicos como el agua potable y la vivienda.
Son "aspectos "esenciales para avanzar en la inclusión y romper el ciclo de pobreza", dijo Guerra.
El cantante dominicano y el presidente del BID, el colombiano Luis Alberto Moreno, explicaron cómo los microcréditos y otras herramientas financieras pueden ayudar a mejorar los ingresos y la calidad de vida de los hogares más modestos.
Moreno recordó que en América Latina y el Caribe cerca de 180 millones de personas viven en condiciones de pobreza, además, 85 millones de personas no tienen acceso a agua potable y 130 millones viven en asentamientos informales.
"Se trata de millones de personas que viven marginadas de la sociedad, y que no tienen acceso a servicios esenciales, como por ejemplo, tener una cuenta bancaria", dijo Juan Luis Guerra.
"En vista de esta desigualdad existente, no podemos darnos el lujo de permanecer inactivos por más tiempo", agregó.
En cuanto a los niños, los promotores de la idea destacaron que 8,5 millones de menores (el 18 por ciento del total) no tienen partida de nacimiento, lo que les hace muchas veces estar al margen de los programas y ayudas sociales de sus gobiernos.
Este es el caso de Sara, Juan, Carlos, Pedro y Clara, algunos de los nombres ficticios que aparecen en los anuncios protagonizados por los cantantes que serán la "voz global" contra la pobreza.
Los niños de hoy "serán la generación del mañana" dijo Moreno, por eso insistió en la importancia de reforzar el apoyo a los niños de edades entre 0 y 5 años, el periodo clave para el aprendizaje.
El BID puso en marcha este programa hace un año y ya ha dado sus primeros frutos, como se pudo ver en una mesa redonda en la que además del cantante dominicano y el presidente del banco participaron la chilena Lorena Valderrama y el hondureño Sutart Bardales, dos de sus beneficiarios.
Valderrama, originaria de Valparaíso, contó que trabajaba en una feria con plantas y flores y actualmente tiene su propia floristería y ha abierto una tienda de manualidades.
Madre de dos hijos de 11 y 3 años, a los que atiende ella sola, recibió ayuda del BID para solicitar un microcrédito que cambió su vida. "Día a día abrir la cortina es un desafío", pero su negocio sigue creciendo y ella sueña con crecer más.
"Cada uno tiene que hacerse cargo de sus errores, no echar la culpa al Gobierno, buscar alternativas y soñar, pero siempre soñar a lo grande", aseguró la chilena.
El hondureño, de 26 años, también cumplió su sueño de montar su propio negocio, en este caso un gimnasio, que no sólo ha sido un desafío para él, sino un impulso para su comunidad.
Bardales, que subió por primera vez a un avión para acudir al acto del BID, contó que cuando acabó de estudiar sólo encontraba trabajo en establecimientos de comida rápida en los que le pagaban 300 dólares al mes por más de diez horas de trabajo.
Fuente: Diario Hispano Venezolano.
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La campaña "Yo amo América", presentada hoy en Washington por Juan Luis Guerra, tiene como objeto publicitar un programa ya existente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para fomentar la educación, los microcréditos y el acceso a servicios básicos como el agua potable y la vivienda.
Son "aspectos "esenciales para avanzar en la inclusión y romper el ciclo de pobreza", dijo Guerra.
El cantante dominicano y el presidente del BID, el colombiano Luis Alberto Moreno, explicaron cómo los microcréditos y otras herramientas financieras pueden ayudar a mejorar los ingresos y la calidad de vida de los hogares más modestos.
Moreno recordó que en América Latina y el Caribe cerca de 180 millones de personas viven en condiciones de pobreza, además, 85 millones de personas no tienen acceso a agua potable y 130 millones viven en asentamientos informales.
"Se trata de millones de personas que viven marginadas de la sociedad, y que no tienen acceso a servicios esenciales, como por ejemplo, tener una cuenta bancaria", dijo Juan Luis Guerra.
"En vista de esta desigualdad existente, no podemos darnos el lujo de permanecer inactivos por más tiempo", agregó.
En cuanto a los niños, los promotores de la idea destacaron que 8,5 millones de menores (el 18 por ciento del total) no tienen partida de nacimiento, lo que les hace muchas veces estar al margen de los programas y ayudas sociales de sus gobiernos.
Este es el caso de Sara, Juan, Carlos, Pedro y Clara, algunos de los nombres ficticios que aparecen en los anuncios protagonizados por los cantantes que serán la "voz global" contra la pobreza.
Los niños de hoy "serán la generación del mañana" dijo Moreno, por eso insistió en la importancia de reforzar el apoyo a los niños de edades entre 0 y 5 años, el periodo clave para el aprendizaje.
El BID puso en marcha este programa hace un año y ya ha dado sus primeros frutos, como se pudo ver en una mesa redonda en la que además del cantante dominicano y el presidente del banco participaron la chilena Lorena Valderrama y el hondureño Sutart Bardales, dos de sus beneficiarios.
Valderrama, originaria de Valparaíso, contó que trabajaba en una feria con plantas y flores y actualmente tiene su propia floristería y ha abierto una tienda de manualidades.
Madre de dos hijos de 11 y 3 años, a los que atiende ella sola, recibió ayuda del BID para solicitar un microcrédito que cambió su vida. "Día a día abrir la cortina es un desafío", pero su negocio sigue creciendo y ella sueña con crecer más.
"Cada uno tiene que hacerse cargo de sus errores, no echar la culpa al Gobierno, buscar alternativas y soñar, pero siempre soñar a lo grande", aseguró la chilena.
El hondureño, de 26 años, también cumplió su sueño de montar su propio negocio, en este caso un gimnasio, que no sólo ha sido un desafío para él, sino un impulso para su comunidad.
Bardales, que subió por primera vez a un avión para acudir al acto del BID, contó que cuando acabó de estudiar sólo encontraba trabajo en establecimientos de comida rápida en los que le pagaban 300 dólares al mes por más de diez horas de trabajo.
Fuente: Diario Hispano Venezolano.
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