Las visiones y misiones en sus inicios se sustentan con Dios mismo y su Espíritu Santo. Pero, .....
7 de noviembre de 2014
DE QUE MANERA TRATA DIOS CON LA VIDA DE UN MINISTRO CRISTIANO ?
De qué manera trata Dios con la
vida de un ministro cristiano?
Como siervos cristianos Dios
trata con nosotros y nuestra familia, nos lleva a nuevos niveles.
En cierta ocasión escuché la
ilustración sobre las perspectivas que tenían profesionales de distintas
disciplinas cuando tenían enfrente una roca. Un arqueólogo pensaría: “Es
interesante estudiar cuántos siglos tiene este pedazo de piedra”. Un ambientalista
se preocuparía: “Si esta roca se desprendió de la montaña es seguro que hay un
proceso erosivo en marcha que pone en peligro todo alrededor”. Un ingeniero
razonaría: “Este material es fabuloso para echar cimientos de un edificio”.
Finalmente un escultor diría: “Fabuloso, aquí hay una escultura
extraordinaria”. “¿Dónde?”, le preguntaría alguien, a lo que él respondería:
“Tú ves la roca, yo veo las esculturas que podría tallar en ella”.
Igual ocurre con nuestro amado
Dios y Padre. Él trata con la vida del ministro cristiano. Él no nos ve como
somos ahora sino como llegaremos a ser.
Aquí, sin embargo hay un aspecto que no podemos desconocer: para que
Dios trate con la vida de alguien, es necesario que la persona disponga su
corazón.
¿Qué logramos al permitir que el
Señor trate con nuestra existencia? En esencia potencializar las capacidades y
avivar los dones que Dios nos ha dado, por la obra del Espíritu Santo, de
manera que podamos cumplir eficazmente nuestra misión.
La pregunta con la que iniciamos
esta reflexión es, ¿de qué manera respondes al trato de Dios? Y una segunda,
igualmente importante: ¿Sabes con qué áreas de tu vida trata el Señor?
I.- DIOS TRATA CON NUESTROS
PLANES, METAS Y SUEÑOS (Marcos 1:16-20).
1.- Quienes fueron llamados por
el Señor Jesús tenían sus propios planes, metas y sueños (vv.16, 19).
a.- Cada cual tenía planeado qué
hacer con su vida en los próximos años.
b.- Cada cual estaba acostumbrado
a su medio social, económico y religioso.
c.- cada cual experimentaba una
relativa comodidad y no querían renunciar a ella.
- ¿Te cuesta mucho renunciar a la
comodidad en que te encuentras?
- ¿Hasta evadido el llamamiento de Dios
a asumir grandes retos para el reino de Dios, por temor a enfrentar lo
desconocido?
2.- Quienes fueron llamados por
el Señor Jesús a seguirle, experimentaron un cambio definitivo en sus vidas
(vv.17, 20 a).
3.- Quienes fueron llamados por
el Señor Jesús debieron tomar decisiones de fe (vv.18, 20 b).
a.- El Señor Jesús era quien los
“haría pescadores de hombres”. No en sus propias fuerzas y capacidades (v. 17 b).
b.- El llamamiento del Señor Jesús
obligó a los discípulos a asumir decisiones radicales y trascendentales.
c.- El llamamiento del Señor Jesús
obligó a los discípulos a dejar su “futuro” en manos de Dios.
II.- DIOS TRATA CON NUESTRO
CARÁCTER (Marcos 4:30-32).
1.- Los discípulos comenzaron a
desarrollar una abierta dependencia del Señor Jesús. No podían estar mucho
tiempo separados de Él (vv.35-37).
a.- En todo instante, ¿confías en
ti mismo o tu confianza plena procede del Señor Jesús?
b.- ¿Cuál es el grado de
confianza que tienes en el Señor Jesús para desarrollar tu ministerio
cristiano?
2.- Los discípulos aprendieron a
dejarse guiar por el Señor Jesús. Iban donde Él iba (vv.38, 39).
3.- Los discípulos debieron
asimilar nuevos principios que reñían con el aprendizaje recibido en su entorno
social, cultural y religioso. Debieron abandonar los paradigmas (Marcos
4:10-12).
-¿Hay alguna convicción
religiosa de carácter denominacional o
tradicional que se te ha dificultado modificar?
4.- Los discípulos fueron
confrontados con su incertidumbre y expectativas (Marcos 10:28-31).
III.- DIOS TRATA CON NUESTRAS
CAPACIDADES Y DIMENSIONA LAS POTENCIALIDADES EN CADA UNO (Marcos 4:30-32).
1.- El trato de Dios con cada uno
de nosotros comienza como una pequeña semilla. (vv.30, 31).
a.- No debemos esperar cambios en
un abrir y cerrar de ojos.
b.- El proceso de transformación
personal y espiritual en Cristo se desarrolla paso a paso.
2.- Para que Dios cumpla su plan
en nosotros, debemos permitirle que trate con todo nuestro ser (v.32 a).
3.- Si permitimos que Dios trate
con nuestras vidas, podremos ministrar eficazmente a otras personas (v. 32 b).
Conclusión:
El trato de Dios es integral.
Trata con nuestras expectativas presentes y futuras, con nuestro carácter y,
por supuesto, con las potencialidades que nos rodean. A este conjunto de
aspectos de nuestro ser, suma el pulimento necesario para que seamos
instrumentos útiles en Su obra.
Cuando el Señor nos llama, lo
hace sabiendo que tenemos planes. El reto está en renunciar a nuestra aparente
seguridad, bien sea en las posesiones materiales o en el cúmulo de
conocimientos académicos, para desarrollar entera confianza en Él.
Es probable que razonemos sobre
lo interminable del trato divino con nosotros, pero no solo tiene unos términos
sino que además guarda un propósito en los planes del amado Padre: que dejemos
de lado aquello que nos impide ser los ministros cristianos que Él ha concebido
que seamos.
¿Estás viviendo el proceso de ser
tratado por Dios? ¿Has querido acortar el camino? Las respuestas solamente las
tienes tú ...
Por BOSQUEJOS PARA SERMONES;
Pastor Fernando Alexis Jiménez.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario