NECESITA LA ADORACIÓN LA IGLESIA - Por Bob Kauflin.

Gospel (Juntos por el Evangelio) en la ciudad de Louisville en Kentucky.  Allí tuve el privilegio y el gozo de acompañar a más de 12,000 asistentes cantando una canción en la que juntos adoramos a Dios.

La experiencia de ver y oir a tanta multitud alabando a Dios es algo inenarrable.  Es cierto que podemos experimentar algo con menos personas.  A menudo nos conmocionamos espiritualmente por un canto en una conferencia, retiro o un evento de adoración. Y cuando volvemos a la iglesia el domingo siguiente nos decepcionamos porque no notamos que la adoración esté tan «ungida».

¿Necesita la adoración a la iglesia?

Ante esto podemos plantearnos las siguientes preguntas:

¿Por qué la adoración tal y como la experimentamos en un evento no se experimenta igual en un culto el domingo por la mañana?

¿Debemos esperar esto ocurra?

¿Deben aprender las iglesias locales de los eventos de adoración?

¿Es cierto que se adora mejor en otro sitio que no sea un culto el domingo por la mañana?

En otras palabras: ¿Necesita la adoración a la iglesia?  
Tras el evento tuve la oportunidad de debatir este tema con mis amigos Keith Getty, HB Charles, Jr., Matt Boswell y Matt Westerholm. El motivo era porque quería explorar la relación que existe entre adorar junto con personas que no conoces en un evento versus adorar con tu iglesia el domingo por la mañana.

Voy a hacer un resumen de los puntos que salieron en este debate. Algunos de estos puntos están dirigidos a líderes, otros a los que asisten.

Beneficios de los «Eventos de Adoración»

Nuevas canciones: en los eventos aprendemos nuevas que no hemos escuchado y nos permiten saber cómo se deben cantar en grupo.

Inspiración: ver a músicos hábiles y bien ensayados puede motivarnos mejorar las cosas en nuestra iglesia.

Evaluación: observar a otros puede servir como un ejemplo para evaluar algunas de nuestras prácticas.

Anticipación: experimentamos un anticipo la adoración a Dios con personas de cada pueblo, tribu y nación en los cielos nuevos  y en la tierra nueva.

Evangelismo: algunos incrédulos que entrarían por la puerta de una iglesia podrían asistir a uno de estos eventos.

Encuentro: los eventos son una ocasión más para que el Espíritu de Dios obre en los corazones de su pueblo.

Exposición: podemos exponernos a otra forma de glorificar a Dios más allá de las formas y tradiciones de nuestra iglesia o denominación.

Sin embargo los tiempos de alabanza musical fuera de la iglesia local pueden tener algunos inconvenientes.

Debilidades de los “Eventos de Adoración”

Liturgia: las consideraciones pragmáticas a menudo impulsan las “liturgias” de conferencias y eventos más que las preocupaciones pastorales o bíblicas. Es imprudente y, a veces, perjudicial cuando las iglesias toman en cuenta el domingo por la mañana de esos eventos.

Brevedad: un evento vespertino o tipo retiro de fin de semana, a la vez que impacta, nunca puede reemplazar el ministerio permanente, semana a semana, de vida en vida que ocurre en el contexto de una iglesia local.

Personalidad: las personas pueden asistir a eventos principalmente para ver a la banda o al artista y de esta manera pueden estar contribuyendo a una cultura basada en fans  o la moda.

Fama: quienes dirigen la adoración viven la tensión que se genera entre la autopromoción o el beneficio propio y el servicio a los demás para la gloria de Cristo. Los jóvenes músicos entusiastas pueden asumir que usan mejor sus dones cuando tocan en eventos de multitudes que tocando para su iglesia.

Irrealidad: podemos experimentar emociones en los eventos por varias razones que nos llevan a pensar que también los deberíamos experimentar los domingos.

Supervisión: los promotores, agentes, ejecutivos de sellos discográficos pueden autoridad a la hora de escoger una canción que lo que pueda decir un pastor.

Escritura: los eventos no están necesariamente impulsados ​​ o conectados a la Palabra de Dios, que es el medio principal por el cual Dios se involucra con nosotros cuando nos reunimos (Ex. 20; Ex. 34: 6-7; Dt. 27: 1- 8; 2 Crónicas 31: 2-4; Sal. 119; Mt. 15: 3-9; Hech. 13: 48-49; 1 Tim. 4:13).

Ventajas de cantar junto con su iglesia local.

Formación: El culto congregacional es formativo. Con el tiempo un individuo moldea su visión de Dios, su visión propia y la del mundo gracias a la liturgia. Además, Dios levanta iglesias locales para habitar en ellas por medio de su Espíritu (Efesios 2:22)

Capacitación: las iglesias locales brindan la oportunidad de discipular a músicos más jóvenes tanto en habilidades como en actitudes.

Ejemplo: los líderes no sólo para el domingo por la mañana y los líderes deben modelar la adoración como un estilo de vida vida, y no solo por una canción (Romanos 12: 1-2; Hebreos 13: 15-16).

Compromiso: Se pueda guiar a que las personas se involucren con letras de las canciones.

Pastoreo: Se puede dirigir a las personas en forma pastoral semana a semana, mes a mes y año a año, porque realmente sabes lo que está pasando en sus vidas.

Santificación: preparar y planificar semanalmente la adoración tiene un efecto santificador en nosotros. Nos obliga a orar, a pensar en nuestras vidas y nuestros pasos.

Comunidad: la iglesia local nos permite conocer a otros y ser conocidos por ellos. Eso cultiva una humildad al ver que portamos la obra Dios pues somos a jarras de barro (2 Cor. 4: 7).

No dejar de reunirse

No hay duda de que la adoración en eventos y conciertos es beneficiosa. El pueblo de Dios a lo largo de la historia ha alabado en cualquier contexto y esto ha sido una señal en los avivamientos .  Además puede fortalecer nuestra fe de varias maneras.

Pero adorar a Dios en eventos nunca debe reemplazar la adoración con su congregación domingo tras domingo. Si eres una persona que involucrada en la adoración de eventos  ruego que Dios te dé una fe renovada por lo que te ha llamado a hacer y cómo hacerlo.

Y a los que van a la  iglesia sin ser parte del grupo de adoración ¡no olvides agradecer a tus líderes por todos los sacrificios que hacen para servirte!

Gentileza: Por Bob Kaufil - Web; Entre Cristianos.

…